Encontrar el equilibrio entre la vida familiar y laboral puede ser complicado y, a veces, no te quedará más remedio que buscar ayuda. Afortunadamente, dispones de unas prestaciones que te permiten recurrir a cuidados de apoyo cuando no dispones de unos servicios continuados. Puedes utilizar esta prestación buscando un proveedor de cuidados de tu propia red personal y solicitando después el reembolso.

El uso de la red personal consiste en recurrir a un cuidador de adultos, niños o mascotas, o una guardería o centro de mayores que tú eliges y recibir un reembolso del coste que supere tu tarifa de copago. Tú tendrás la responsabilidad de aprobar al proveedor de los cuidados y deberás organizar todos los detalles, incluyendo los tiempos, seguro, deberes y pago, directamente con el proveedor. El día de la prestación del servicio, tú pagarás directamente al proveedor y, a partir de esa fecha, tendrás un plazo de 30 días para solicitar el reembolso. Una vez aprobado, el número de días de cuidados de apoyo se restará de los que tengas asignados anualmente y se te reembolsará en un plazo de 4 a 6 semanas.